viernes, 25 de abril de 2025

"Conexiones entre la tecnología del futuro y la educación del presente" (artículo publicado en medios)

  NUEVO ( original en catalán y traducido al castellano)

La tecnología mueve el mundo actual. En un contexto educativo actualmente  abundan muchas posiciones dudosas o en contra de su presencia en las aulas. El contrasentido de prohibir, rescindir, limitar o censurar va por un camino en dirección opuesta a un presente digital que ya es futuro.

El miedo a la IA, a las redes sociales, a algoritmos, a la telefonía móvil y a cualquier artefacto abunda, quizá más por desconocimiento, por supuesta competencia desleal,por sobreuso sin criterio ni formación previa o  por el esfuerzo que supone entender y actualizarse  para una adaptación necesaria. 

¿Soluciones?: siempre siempre informar y educar en las aulas sobre su funcionamiento, usos, posibilidades, peligros, aprendizajes. Regular mediante normativas europeas o mundiales, obligar a las tecnológicas a criterios éticos y velar por la protección de las personas como principal objetivo. Pero también, mucha responsabilidad de usuarios, saber qué poderes tenemos entre manos y ante nuestros ojos, qué efectos, qué regalan o comparten y a cambio de qué, qué imagen personal proyectan, qué inducen a usos por  otras personas, qué efectos generan las tecnologías en la salud mental y física.

Como propuesta personal  les comparto un artículo posterior al último congreso mundial de tecnología móvil Mobile World Congress (MWC), celebrado en marzo en Barcelona. El artículo original está en pubicado en catalán. Debajo, les facilito su traducción al castellano, si bien se agradece su esfuerzo para entender y familiarizarse con el catalán. Gracias. 

Artículo publicado en catalán en EL DIARI DE L'EDUCACIÓ el 19 de marzo (enlace en el título): "Connexions entre la tecnologia del futur i l'educació del present"


--------------TRADUCCIÓN AL CASTELLANO------------------


Conexiones entre la tecnología del futuro y la educación del presente

Querer aprender es más importante que tener conocimiento, es una de las ideas que dejó Steven Wozniak, cofundador de la empresa Apple, en el segundo día del Talent Arena, uno de los espacios del Mobile World Congress (MWC) 2025, insistiendo también en la importancia de la curiosidad innovadora. Ante la presencia continuada y muy repetida de la Inteligencia Artificial (IA) en muchos stands le hizo reflexionar sobre este tema y tendencia. Sí cree en la palabra Artificial pero no en Inteligencia. Y añade a su preocupación: el uso de la IA debería ser más sincero. Además, tiene una cara oscura: es una herramienta más que la delincuencia puede utilizar.

La edición de este año del MWC, celebrado en Barcelona del 3 al 6 de marzo, tenía como lema: Converge. Connect. Create. Las cifras fueron históricas: más de 109.000 asistentes, 3.200 reuniones, 1.200 ponentes, 19 escenarios y un incremento de mujeres que expusieron en reuniones y charlas (41%), si bien en cuanto a su asistencia total se quedó en el 27%. Aún esta asignatura sigue pendiente. 


Conexiones

La presentación deslumbrante de avances y sus ventajas forman parte de las ferias mundiales de este tipo. El punto de partida es que vivimos en un mundo capitalista y en la sociedad llamada 5.0, donde la tecnología transforma nuestras vidas y se introduce en las personas, con la finalidad de mejorarla y con las voces críticas que hagan falta. Convertir el reto de tanta digitalización en realidad aporta grandes ventajas pero también se acompaña de inconvenientes o problemas, motivo  por el cual hemos de estar alerta para evitarlos.

Tal como se dijo en el encuentro del 6 de marzo, organizado por mSchools, en la historia de la humanidad cualquier tecnología ha generado cambios en el pensamiento, nuevas  adaptaciones que se pierden y otras que aparecen. El mejor ejemplo se encuentra en esta carrera tecnológica imparable que vivimos en el siglo XXI, con humanos muy lentos frente a dispositivos muy rápidos. La IA, la supercomputación y la robótica son puntos de inflexión presentes que, poco a poco, ya han entrado y forman parte de las aulas educativas. Quizá en la lentitud se halla una de las claves para verlo todo mejor. Mientras tanto, el mundo avanza sin pararse. 


Juventud

La Fundación público-privada Mobile World Capital (MWCapital), organizadora de todo bajo el lema La humanización de la tecnología, con la patronal mundial de operadores de telefonía móvil GSMA y mSchools, ofrecieron al visitante y al expositor propuestas en espacios como el Talent Arena en el recinto de Montjuïc, el 4 Years From Now (4YN) dentro del Congreso referido. Han atraído a mucho público joven que quería exponer, compartir, ver, aprender y buscar oportunidades de formación, de venta, de negocio o promoción personal y laboral. Detrás de todo hay muchos años de aprendizaje, esfuerzo e ilusión. Son buenos ejemplos de trabajo educativo de mucho profesorado, visibles en esta gran aula tecnológica anual de Barcelona. 

Las novedades que se expusieron eran tantos que resultan difíciles de digerir. Si la IA se mencionaba en todos los stands, haría falta que una potente IA guiara al visitante para que su inteligencia natural pudiera captar tantas aplicaciones y saber discernirlas. Para, a continuación, deducir cómo todo le afectará en su vida, tanto de forma positiva como negativa. De momento, la robótica humanoide repitió presencia y llamadas de atención, en un futuro donde su empatía y la interacción social decían que se desarrollaría a medida que hubiera más herramientas para aprender a lo largo de la vida. En todo caso, la ética ha de estar ahí para que tanta borrachera tecnológica evite nublarnos la vista y el buen enfoque.

Los espacios como el Talent Arena o el 4YN, llenos de jóvenes, la forma de darse a conocer y la importancia del networking son estrategias metodológicas útiles para los centros educativos. Destacaban herramientas y experiencias interactivas que nos pueden hacer aún más conscientes del impacto de nuestros actos en la huella de CO2 que generamos, con un análisis de los datos de cada participante (stand de MWCapital recreando una ágora griega). Son evidencias próximas que profundizan en la educación ambiental con el apoyo de una tecnología que también consume energía para su funcionamiento.

Jóvenes emprendedores venidos de todas partes explicaban sus propuestas tecnológicas a través de startups: 1.000 expositores, con presencia de extranjeros en un 40%, predominio de la informalidad y el contagio de la ilusión compartida con tantos estudiantes que los visitaban. Además de las propuestas tecnológicas, se contaba con la presencia de otros temas: salud, sostenibilidad, alimentación o medio ambiente. 


mSchools

El mundo educativo que tiene la oportunidad asiste a una jornada específica (6  de marzo), organizada por esta comunidad global (mSchools) que promueve la educación STEAM, llena de ideas tanto entre panelistas como las que surgieron o se compartieron en conversaciones paseando entre stand y stand. Remarquemos algunas:

  • En medio de tanta tecnología, la educación está presente porque se puede transformar utilizándola en clase. A la vez, la tecnología es uno de los resultados de un largo camino de estudio, de investigación y de estudio. 

  • Una herramienta tecnológica puede ser eficiente o disruptiva, según su objetivo y forma de usarla.

  • Al mundo educativa le ocupa y le preocupa el sentido ético y responsable de la tecnología para que fomente la inclusión y el espíritu crítico, al servicio del progreso humano. Ha entrado de forma tan rápida en todas partes que no se han podido evaluar ni su impacto ni los efectos en profundidad. Es muy importante hacerlo en la educación. 

  • La tecnología como medio es un reto. Se necesita acompañar mucho al alumnado en la adquisición de la consciencia digital desde la educación y generar rutinas de pensamiento crítico.

  • El futuro tiene pantallas, los actuales estudiantes viven con ellas y se han de desenvolver bien en el mundo digital porque hoy no hay otra alternativa. 

  • Hay que pasar de la utilización de la tecnología solo en formato individual a entornos donde se utilice de forma colectiva, con usos y análisis que impliquen tener conciencia de que vivimos en grupo, con repercusiones de nuestros usos tecnológicos. Los centros educativos son el mejor lugar para acostumbrarse a este uso colectivo guiado.

  • Los nuevos entornos tienen riesgos, sean los que sean. Los cambios implican identificarlos. Prohibir por culpa de estos riesgos significa no aprender.

  • Hay adolescentes que piden o necesitan acompañamiento para entendersé a sí mismos y para profundizar en efectos de actuaciones con la tecnología. ¿Quién mejor que la escuela y la familia?

  • La tecnología no es el problema, es la solución. Desde hace siglos la tecnología se ha confirmado como una característica humana, usada para ayudar, resolver problemas y, a veces, para generar otros. Se debería evitar el combate entre tecnología y humanidad. No se puede ser ni ciudadano ni educador hoy sin tecnología.

  • La detección a tiempo de cualquier circunstancia que dificulte aprender o desarrollarse desde la infancia ayuda a actuar lo más rápido posible. Un apoyo son las las herramientas tecnológicas.

  • Las escuelas están para formar para el futuro,  se ha de pensar y planificar muy bien qué se pretende que pase en las aulas, la importancia de las creencias compartidas y los equipos humanos en los centros, con liderazgos que conecten con la comunidad educativa, que acompañen para que eso pase. Hay muchos retos pero se han de priorizar en común y, así, ahorrar tiempo.


Tal como dijo el director de mSchools, Albert Forn, en el cierre de la jornada: La educación cambia y el cambio ha de ser colectivo. El entorno de estos días en el MWC ofreció artefactos, avances, ideas, interesantes  frases válidas para reflexionar éticamente. Todo en el marco de un lema que ha de estar presente dentro de la vida escolar: Converge. Connect. Create. 



miércoles, 8 de enero de 2025

Tecnologías para remover los aprendizajes

 Nuevo, en catalán y en castellano

El pasado 3 de enero de este nuevo año 2025 EL DIARI DE L'EDUCACIÓ (publicación en catalán sobre educación), tuvo la amabilidad de publicarme un nuevo artículo que intenta reflexionar sobre las relaciones entre tecnología y educación hoy.

El texto recoge aportaciones personales, otras fruto de conversaciones con adolescentes,  también las facilitadas por estudiantes de Máster de formación de profesorado y, por último, visiones de estudios e investigaciones académicas.

Artículo original y enlace en el título, en catalán: Tecnologies per remoure els aprenentatges.

Artículo original y enlace en el título, en castellano: Tecnologías para remover los aprendizajes.

martes, 30 de julio de 2024

Acompañamiento digital y educación digital: 12-18 años (artículo del autor de este blog)

 

 NUEVO (en castellano y catalán)

El último número de la revista PEDIATRIA CATALANA, editada por la Sociedad Catalana de Pediatría, con sede en Barcelona, dedica un monográfico a la salud digital. Se basa en la jornada celebrada el pasado 25 de noviembre de 2023, con el título: Salud digital en pediatría

En esta revista se accede a temas muy interesantes relacionados con la pediatría. En el volumen 84, número 2, correspondiente a abril-junio de 2024, quien escribe es autor del artículo que figura entre las páginas 86 y 89, titulado: Acompanyament digital i educació digital: 12-18 anys (Acompañamiento digital y educación digital: 12-18 años). 

Toda la revista está escrita en catalán. Como saben, es un idioma muy fácil de entender. Pueden comprobarlo, por ejemplo si leen este número de la revista PEDIATRIA CATALANA (enlace en el título anterior).


---------TRADUCCIÓN AL CASTELLANO DE MI ARTÍCULO----

A continuación, les facilito la traducción de mi artículo al castellano:

Acompañamiento dígital y educación digital: 12-18 años


Introducción

Vivimos inmersos en un mundo digital donde, en los últimos años, nos hemos ido metiendo de forma rápida y sin instrucciones ni educación previas.  Internet y todos los dispositivos a nuestro alcance han sido las vías físicas y digitales por donde transitan continuas propuestas, contenidos y todo aquello imaginable o inimaginable. Y todo está en la nube (es decir, en otras máquinas físicas), al alcance de quien libremente lo quiera consultar. Prácticamente no hay filtros ni regulaciones, y pocas evaluaciones de efectos en el primer clic de turno. Y menos una mínima formación previa en la responsabilidad que implican nuestras actuaciones, con repercusiones posteriores en otras personas y en nosotros mismos. Somos piezas de un gran puzzle digital con mínimas escapatorias.


 Adolescentes y adultos hemos ido descargando aplicaciones facilitadas como gratuitas, aceptando cookis y lo que nos pidan, ofreciendo nuestros datos  a no se sabe quién, colgando y compartiendo imágenes y vídeos de todo tipo, siendo víctimas de la captación continua e imparable de nuestra atención, con la correspondiente reducción de horas de sueño y descanso. Aquí nos focalizaremos en la adolescencia, pero podríamos incluir a la población adulta y ya cierta infancia precoz, que accede a todo por el mismo sistema: vía teléfonos móviles comprados por las familias, las cuales se supone que les dan permiso para descargar aplicaciones que no les tocarían por edad. Últimamente, en vistas de los efectos, algunas familias de España piden a la escuela que regule los usos o prohíba los dispositivos en su interior (no es difícil adivinar qué pasará al salir del recinto escolar, en la calle o en los domicilios con el uso de estos aparatos), cuando un recurso imprescindible es una verdadera educación digital, predicar con el buen ejemplo de todos y fomentar la responsabilidad colectiva. En todo caso, la realidad es diversa y desde los sectores educativos poco a poco se dictaminan políticas, compromisos, programaciones y experiencias para avanzar en la formación digital. Seamos tecnooptimistas, por encima de todo.


Contextos digitales y presenciales en vidas adolescentes

La actual adolescencia nació en entornos digitales, inmersa en dispositivos llenos de posibilidades que los pueden cautivar durante todo el día. El despertar a la vida adulta va acompañado por la accesibilidad a mundos de todo tipo que les pueden ayudar a aprender, orientarles, estimular en positivo y abrir los ojos a fuentes de información diversas. Nunca habíamos dispuesto de tantos recursos para aprender, accesibles para todos y, en gran parte, gratuitos. Como contrapartida, la libertad de colgar y consultar puede ir acompañada de mundos perversos y de maldades humanas a disposición de todos.


En medio, la adolescencia se siente en la compañía digital de redes sociales, mensajería y productos audiovisuales de toda clase, que a menudo significan soledad en grupo, narcisismo expuesto en la red y venta de la propia personalidad como si fuera un producto más que hay que monetizar. Puede quedar atrapada por la captación continua de su atención entre alertas, notificaciones y scrolls infinitos facilitados por algoritmos cautivadores que quieren que nadie se pierda nada. O seguir a creadores de contenidos e influencias deslumbrantes que pueden informar de todo, a veces sabiendo poco de lo que hablan, como si sus consejos tuvieran siempre fiabilidad científica: sobre salud, cosmética, alimentación, autolesiones, estética, tentaciones suicidas, relaciones, sexualidad, ansiedad y lo que haga falta. Justamente, todo pasa en momentos vitales de cambios físicos y psicológicos, en los cuales se forma la personalidad, y convive con modelos como el de las vidas de Instagram y Tik Tok.


Al lado de las grandes oportunidades y de los efectos positivos que brinda y produce la digitalización global en la adolescencia, en un mundo capitalista, rápido y con demandas de unos estándares concretos, se dan a conocer afectaciones en la salud mental, depresiones, tristeza, ansiedades, consumos, neofobias, postureo, dependencias, machismos, captaciones, juegos, falta de fortaleza personal, etc. Hay quien establece lazos entre Internet, pantallas, dispositivos y estos estados personales y sociales, como si solo hubieran culpables digitales. A esto se añaden libros oportunos e interesantes que, desde los títulos hasta las promociones, utilizan viejas técnicas de captación persuasiva en las que las pantallas siempre son las causantes principales, con términos como generación ansiosa, cretinos digitales, hijos imbéciles, devoran a nuestros hijos, etc.

También hay profesionales que piensan que las manifestaciones relacionadas con la salud y los estados de ánimo ya estaban en la sociedad. Ahora son más visibles, conocidas, expuestas, ampliadas y compartidas gracias a Internet (1-2). No son partidarios de medidas prohibicionistas, sí de analizar los contextos en conjunto y situarlos en la actualidad para adoptar medidas posteriores. Mientras tanto, la adolescencia necesita acompañamiento, guías, contextualizar su entorno para que lo entiendan, ser escuchada, capacidad de empatizar con ella y ofrecerles educación para un mundo cambiante, donde el futuro se desconoce pero es preciso prepararlo desde el presente, y donde la digitalización será indudable. 

Hay que tener en cuenta también en qué circunstancias grandes sectores de nuestra adolescencia viven cada día. La pobreza extrema o la riqueza desmesurada, las desestructuraciones, las ignorancias, las violencias de todo tipo, el sexismo, el desarraigo, las ideologías y las posturas extremistas, la soledad, las propuestas para conseguir dinero fácil, la llegada de otros países o lugares huyendo de situaciones complicadas son condicionantes que marcan, y todo forma parte de su mundo físico y real, con gran poder para generar problemáticas concretas. También, a esto le añadimos las ya imprescindibles interferencias digitales. Aquello que observamos responde a unas causas, se da en unos contextos y en unos entornos complejos, donde los juicios fáciles desde posiciones adultas tienen la posibilidad de acertar o no. En todo caso, más que juzgar, se impone ayudar.


Acompañar y educar en digital

Además del compromiso efectivo de educar en digital desde las aulas, tal como decíamos, el ejemplo personal y social en el uso de la tecnología es una buena fuente de aprendizajes para la infancia y la adolescencia. Como un punto de partida, los centros educativos españoles disponen de documentación oficial elaborada por las autoridades educativas y expertos, además de otras propuestas de organismos y entidades que definen y guían sobre qué hay que hay que aprender y cómo hacerlo (3-4). También ocurre que algunos entornos y ciertas presiones sociales o mediáticas originan cierto miedo, que acaba en restricciones y hasta prohibiciones en las aulas. Además, hay posturas negacionistas hacia el uso de la tecnología, defendidas en libros que, oportunamente, resaltan consecuencias y prevén más problemas si no seguimos sus recomendaciones (5-8).


También hay estudios e informes de organizaciones estatales e internacionales que periódicamente analizan en profundidad el impacto tecnológico y aportan directrices para entender y guiar actuaciones de mejora, si hacen falta (9-12). Por tanto, existen herramientas para pasar de la teoría a la práctica y al revés.


La tecnoética, la ciberconvivencia y el uso saludable de las tecnologías son contenidos imprescindibles, como también el aprender mecanismos para centrar la atención en aquello que es importante, y no solamente en las urgencias que marcan las redes sociales.A esto se lo conoce  como el control de la atracción sobre lo que no debería significar un estímulo en aquel momento, encadenado a otros en la misma línea, en una cadena  continua, sin fin. Se ha de aprender que el sentido común digital protege y es la mejor autorregulación ante presiones de las plataformas, del círculo de personas próximas y de objetivos personales que quizá no son tan fundamentales. En todo caso, este sentido común se ha de formar para saber cómo actuar correctamente antes tantas situaciones.


Propuestas desde el tecnooptimismo educativo

Tanto el mundo educativo como el médico-pediátrico se necesitan mutuamente para que la educación digital llegue a la adolescencia y a sus familias de la forma más efectiva y saludable posible.

Desde el optimismo educativo se formulan diversas propuestas:

  1. Educación con la colaboración de profesorado, familias y alumnado, sumando las ideas y reflexiones de todos, extraídas también de expertos y de la práctica y experiencias vividas. 
  2. Reglamentaciones y normativas de las autoridades reguladoras para que las empresas tecnológicas adopten criterios éticos responsables, con el valor añadido de no perturbar a las personas y sí de construir desde la privacidad y la eficacia. La realidad muestra cómo la globalización y determinados intereses buscan formas para conseguir sus propósitos: legales, alegales o ilegales.
  3. Contenidos actualmente fundamentales en las aulas. Responden a necesidades y demandas de la sociedad y de las personas, con ciertos nexos digitales e interrelaciones mutuas entre todos:
    1. Educación digital y en ciberconvivencia, incluyendo también los efectos en la salud propia y ajena.
    2. Educación mediática, con la discriminación de la veracidad, credibilidad de las informaciones, noticias falsas, mentiras y corrientes de opinión.
    3. educación sobre el clima y su preservación, incluyendo también todo lo relacionado con el gasto energético que provocan las tecnologías y el origen de las materias primas para fabricar las máquinas.
    4. Educación sexo-afectiva y relacional desde la infancia, incidiendo también en la imagen personal que se distribuye en Internet y las consecuencias, los efectos del machismo y de la hipersexualización imperantes, mecanismos de captación de menores en las redes, engaños, pederastia, etc. 
  4. La empatía para saber situarse en el lugar de los otros, de pensar antes de actuar en Internet y de prever los efectos que pueden generar contenidos y comentarios antes de colgarlos.
  5. Aprender a desconectar de redes y de pantallas en determinados momentos. Y a conectar con nosotros mismos. El silencio interior sirve para escucharnos.
  6. El valor del nosotros respecto al yo. En el mundo digital la colectividad también debería importar más que la individualidad.


Conclusiones

La educación digital nos implica a todos. Porque el mundo es digital, la tecnología mueve todos los sectores y el entorno laboral se compone en parte de aspectos ligados a un sector que va unido a la globalización. La irrupción de las tecnologías ha provocado cambios continuos y adaptaciones a un mundo que no ha incluido formación previa para una mayoría de usuarios. Los efectos de este proceso sin retorno ya se ven y se estudian. Se precisa una educación y una formación en las etapas de educación obligatoria, pero también en el mundo adulto, en un continuo aprendizaje. 


A  todos nos afecta la frase que se atribuye al entomólogo y biólogo de Estados Unidos Edward Wilson (1929-2021): El verdadero problema de la humanidad es que tenemos emociones del paleolítico, instituciones medievales y tecnología propia de un dios. Y esto es terriblemente peligroso.


Las escuelas y las consultas pediátricas tienen un gran papel y se esfuerzan para provocar cambios positivos. Respecto a los temas educativos - aunque a veces ocurre que aquello que la escuela enseña en las aulas, al salir a la calle, algunos sectores de la sociedad lo niegan- la fuerza colectiva y la creencia en los cambios consolidarán las mejoras. 

Es necesario seguir adelante: la educación es la forma más efectova de mejorar el mundo. También el digital.


Bibliografía

(1). Candice LO. The great rewiring: is social media really behind an epidemia of teenage mental illness? Revista Nature. Accesible en Internet (fecha de consulta: 29-03-2024). Disponible en: https://www.nature.com/articles/d41586-024-00902-2


(2). Eiko&Teams, Social media bans don’t address youth mental Health problems. Eiko Las. Accesible en Internet (fecha de consulta: 23-04-2024). Disponible en: https://eiko-fried.com/social-media-bans-dont-address-youth-mental-health-problems/ 


(3). Generalitat de Catalunya. Les tecnologías digitals a la infància, l’adolescencia i la joventut. Barcelona, 2017. Disponible en: https://govern.cat/govern/docs/2022/09/28/11/29/4930d590-e484-42eb-a98a-a8444f4563a9.pdf 


(4). Departament d’educacio, Generalitat de Catalunya. Marc de referència de la competència digital docent. Barcelona, 2022. Disponible en: https://educacio.gencat.cat/web/.content/home/departament/publicacions/colleccions/pla-educacio-digital/marc-referencia-competencia-digital-docent/marc-referencia-cdd.pdf


(5). Cari J. El valor de la atención. Barcelona: Península/Planeta; 2023.


(6). Desmurget M. La fábrica d ecretinos digitales. Barcelona: Península/Planeta; 2020.


(7). Villar G. Cómo las pantallas devoran a nuestros hijos/Com les pantallas devoren les nostres fills. Barcelona: Herder; 2023.


(8). Haidt J. La generación ansiosa. Barcelona: Herder; 2023.


(9). ONTSI. Gobierno de España. Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital. Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Impacto del aumento del uso de Internet y las redes sociales en la salud mental de jóvenes y adolescentes. Madrid, octubre 2023. Disponiblee en: https://www.ontsi.es/sites/ontsi/files/2023-10/policybriefredesocialesaludmentaljovenesyadolescentes.pdf


(10). UNICEF. Impacto de la tecnología en la adolescencia. Madrid, 2021. Disponible en: https://www.unicef.es/publicacion/impacto-de-la-tecnologia-en-la-adolescencia 




NOTA

Este trabajo recoge uno de los temas presentados en la XIII Jornada Multidisciplinaria de la Sociedad Catalana de Pediatría, que bajo el título Salud digital en pediatría tuvo lugar en Barcelona, en la Academia de Ciencias Médicas y de la Salud de Cataluña y Baleares, el 25 de noviembre de 2023.