La autopromoción desde la escuela. Primeras ideas para darse a conocer
Entre tantos conocimientos como se les asignan a los centros educativos, no caeremos en añadir uno más. Seria tirar piedras sobre nuestro propio tejado. Pero tampoco estaría mal lanzar alguna, aunque produjéramos una gotera.
Venderse a sí mismo debería ser uno de los objetivos permanentes de cada persona (mejor con mucha más humildad que cansina vanidad). Desde la infancia, alguna de las inteligencias múltiples de Howard Gardner debe dar muestras de su existencia y exteriorizarse en alguna manifestación visible.
Son más que nativos digitales, sus padres a veces no los entienden, están en las clases, escuchan sesiones muy magistrales, participan en actividades digitales cuando coincide, en sus conversaciones mezclan contenidos para componer un discurso basado en fuentes visuales e icónicas, tienen más información que conocimiento, muchos ímputs picoteados de multitud de webs, omnipresentes en redes sociales, con enormes habilidades para los videojuegos (dicen que estimulan mucho el cerebro). Dicho lo cual, esta generación necesita saber cómo promocionarse, venderse a sí misma: comunicar para darse a conocer, decir quiénes son, qué hacen y cómo compartirlo para trabajar en red. "Los jóvenes viven en la red y su reto es pasar de consumidores a creadores", publica LA VANGUARDIA.
Puntos de partida para alumnado inquieto en sociedades cambiantes:
- La sociedad 2.0 necesita alumnado 2.0 educado por profesorado 2.0: pero si no se dan estas condiciones, la vida sigue su ritmo y los resultados se verán. A sobrevivir también se aprende.
- La creatividad con las TIC es importante en la educación 2.0 y para la promoción personal.
- La motivación, para que te reconozcan lo que haces. A motivarse se aprende, empezando por profes que entran a clase motivados y siguen así, a pesar de los elementos díscolos. Pasa lo mismo con periodistas, médicos, publicistas y debería ser así también entre personas paradas que buscan y no encuentran.
- La autoestima, para venderte bien (sin pasarse en la operación mercantil, claro).
- Los hechos diferenciales: aquello que te gusta, que dominas o que te atrae puede ser el principio de una buena "venta".
- El mundo relacional no sólo sirve para estar en las redes: el rastro que dejas son huellas que transmiten bastante sobre quién eres. Seguro que hay más de 30 cosas que te han cambiado la vida con Facebook y Twitter. Ahora tú eres quien has de obligar a cambiar el concepto que los demás tienen de ti. Vales más de lo que crees. Demuéstralo.
Como dice Adrián Latorre: " Si tienes ideas, muévete".
Venderse con las TIC y con mucha educación es rentable. Sólo cotiza en "la bolsa" personal. Más ideas, más adelante.
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