domingo, 4 de diciembre de 2022

Enseñar lengua a adolescentes solo con entornos digitales (1)

 

Título:  Enseñar lengua a adolescentes solo con entornos digitales (1)

  REDIFUSIÓN

Este artículo se publicó en su momento en la revista AIKA, año 2016, editada por el Gabinete de Comunicación y Educación,  de la Universidad Autónoma de Barcelona. Quien la gestionaba no permite la consulta de su web. Se desconoce el motivo. Por tanto, los artículos, a día de hoy, han desparecido.

Reproduzco aquí abajo el texto del artículo citado, publicado en AIKA, de mi autoría:

 

¿Qué ocurre cuando un grupo de 45 adolescentes de 13 años  solo utilizan entornos  digitales para aprender la asignatura de lengua castellana  durante todo el actual curso escolar?  No usarán  papel, carpetas, libretas, lápices o bolígrafos durante todo este tiempo. Tienen acceso a una potente wifi,  portátiles o tablets individuales y propios, teléfonos móviles personales, libros de texto y materiales digitales, plataformas, herramientas de todo tipo y la posibilidad de consultar lo que quieran. Trabajan siempre en grupo siguiendo un proceso específico cuyos resultados se verán plasmados periódicamente en una web que irán construyendo con materiales de diferentes tipos y formatos. La web tiene una estructura de menús y submenús para colgar contenidos propuestos por el profesor y otros libres. Se fomenta entre ellos  la creatividad y la reflexión sobre este sistema de trabajo y sobre el mundo digital, con la actualidad muy presente para trabajar la lengua y asegurar una enseñanza competencial.

 Las pruebas o  exámenes (¿aún hacen falta?) también son en formato digital y, como en cursos anteriores, pueden consultar cualquier fuente de información desde su portátil o móvil. ¿Copian las respuestas o hay que cambiar la forma y el significado de tantas y tantas pruebas a las que se les somete  para adaptarse a esta realidad digital? Ser capaces de gestionar información y fabricar nuevo conocimiento ya es una gran prueba.

De lo que se trata no es solo de enseñar, también de aprender mutuamente entre el alumnado y el profesorado, con la posibilidad de ver y compartir los contenidos de forma abierta, vía web. Significa una manera más de prepararse para el futuro desde el presente, educar para un mundo conectado. El proyecto no es algo ocasional ni fortuito, forma parte de un convencimiento personal dentro del contexto del instituto Torre del Palau de Terrassa (Barcelona), que lleva 24 años usando las TIC.

¿Recordamos todos cómo éramos y cómo eran las tecnologías hace 24 años, cuántas personas apostaban por ellas en la enseñanza y en la vida y cómo somos ahora? Nuestra vida seguro que se ha visto influenciada por el trasfondo de las TIC. No olvidemos que la tecnología digital también tiene ideología.

 

Referencias

En posteriores artículos divulgativos se mostrarán   ejemplos de trabajos y, sobre todo, se citarán  reflexiones a las que llega el alumnado sobre una metodología que obliga a actualizar los tradicionales esquemas de enseñanza de la lengua, en especial los mentales. Las tecnologías y las metodologías van unidas, se retroalimentan en un mundo digital y han de conseguir la adaptación a una realidad cambiante, un reto que es uno de los grandes objetivos de la educación. A la vez se introducen otros aspectos: el fomento de la colaboración, la transparencia de unos resultados visibles en la web, el acercamiento a la multimedialidad y al transmedia, el establecimiento de bases para aprender a reflexionar sobre el descubrimiento y uso de las palabras,  el impulso de la creatividad,  el espíritu de búsqueda de herramientas que respondan a otras formas expresivas, el fomento de la lectura en el formato que sea desde cualquier dispositivo, la incidencia de la tecnología en la ortografía y en la escritura en general.  Esta declaración de intenciones, ya en marcha desde septiembre, se ha de comprobar en la práctica y valorar  aciertos, posibles disfunciones y proyectar futuras mejoras. Representa una apuesta para abrir nuevos caminos o sugerir otras rutas con alumnado diverso que progresa según sus capacidades y trabajo.

 

Competencias

La competencia digital comienza a formar parte de las evaluaciones del alumnado. De hecho, adultos y adolescentes disponemos de aparatos, estamos conectados todo el día, el presente es en red y nadie nos ha formado en estas destrezas y habilidades. Quizá aún no seamos competentes digitales. Hay centros que llevan bastantes años intentando formar a sus alumnos en la competencia digital, en contextos no fáciles y a veces con reticencias o escollos que los equipos directivos han de salvar, gracias a su tenacidad, convencimiento, y colaboración e implicación  del profesorado.

La competencia digital implica, en primer lugar, creer en ella y en que es más  que usar máquinas, con poderosos efectos en nuestra forma de ser , pensar y actuar. Necesita de una programación y del posterior trabajo en las clases porque forma parte de los proyectos educativos de cada entorno escolar.

La realidad es diversa: abundan los centros que siguen aferrados a los libros y materiales en papel (con el enorme coste económico que eso supone para las familias que pagan por unos contenidos cerrados en un entorno de conocimiento global y abierto) y con un uso restringido y delimitado de las TIC. Otros han evolucionado y, después del descubrimiento tecnológico y apogeo inicial,    han relegado  la tecnología a que sea un medio más para aprender, en un entorno metodológico innovador que propicie esos cambios tan importantes hoy día. Los hay que siguen potenciándola como base imprescindible para aprender y enseñar hoy, no tanto por ella en sí sino por los profundos cambios que provoca en un mundo que es digital, con un impacto constante  en la vida de las personas. La combinación de todas las posibilidades, aplicadas cuando tocan, están generando transformaciones en la educación, surgidas más por el profesorado innovador y anónimo que por el impulso de las administraciones, si bien ante las evidencias se van apuntando.

 

Realidades

El uso de las herramientas tradicionales de escritura en soporte papel no quedarán relegadas del entorno escolar, aunque habría que pensar cuántas letras escribimos todos nosotros  hoy en papel,  durante las actividades diarias habituales. El trabajo individual seguirá existiendo como base para aprender, totalmente compatible con el ya necesario trabajo colaborativo, presencial u online, que predomina en las organizaciones de todo tipo, cada vez más imprescindible y mediatizado por las competencias digitales y las destrezas personales y sociales. La lectura y la escritura, con una dimensión transversal, deberían enseñarse desde la práctica de metodologías activas y atractivas donde la normativa de la lengua se descubra, se aprenda y se respete con actividades prácticas y competenciales, cercanas a la actualidad y a la realidad, con guías de enseñanza basadas en gramáticas, obras de autores clásicos o contemporáneos, pero también con otras manifestaciones culturales de los entornos vitales del alumnado y de la calle, esté donde esté, con el valor de la interculturalidad y la apreciación de las diferencias. Los medios de comunicación y las redes sociales están llenos de contenidos que conectan con la vida, al alcance de un clik.

 

Actuaciones

Vayamos a algunos ejemplos de actividades ya visibles que se irán ampliando a lo largo del curso:

-       Construcción de una web por cada grupo de tres alumnos, con menús y submenús.

-       Descubrimiento y uso de herramientas digitales para consultar, mostrar, explicar y comunicar.

-       Creación de diccionarios con palabras extraídas de la actualidad que han de definir. ¿Adolescentes que desde el año pasado hablan de Posverdad o Fake news? Atención a las  palabras de la calle, carteles o pintadas con errores, términos habituales en las redes sociales, etc.

-       Realización de talleres sobre fake news y reflexiones posteriores.

-       Lectura y análisis de relatos y textos escritos en talleres realizados en el centro en otros años, con el objetivo de aportar valor a las producciones del alumnado.

-       Generación de la teoría de la lengua del curso mediante esquemas digitales.

-       Viajes virtuales y transmedia a partir de contenidos de libros de lectura.

-       Escritura de textos donde los alumnos reflexionen sobre esta forma de enseñanza y aprendizaje.

 

En posteriores colaboraciones abundaremos en resultados a partir de  ejemplos muy significativos y actuales. Para empezar, formulo uno que pretende incitar a una reflexión personal antes de conocer qué opinan los adolescentes: ¿qué ocurre cuando se les pide que analicen la letra de una canción de moda de la música llamada Reguetón y extraigan conclusiones relacionadas con el mensaje que transmiten?

 

Evaristo González Prieto

4/12/2018


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