domingo, 4 de diciembre de 2022

Mi experiencia con las pruebas PISA

 

Título: Mi experiencia con las pruebas PISA

  REDIFUSIÓN

Este artículo se publicó en su momento en la revista AIKA, año 2017, editada por el Gabinete de Comunicación y Educación,  de la Universidad Autónoma de Barcelona. Quien la gestionaba no permite la consulta de su web. Se desconoce el motivo. Por tanto, los artículos, a día de hoy, han desparecido.

Reproduzco aquí abajo el texto del artículo citado, publicado en AIKA, de mi autoría:

 

Mucho se ha escrito y se seguirá haciendo sobre las pruebas PISA. Cada análisis y valoración suele añadir nuevos puntos de reflexión sobre este iniciativa para evaluar algunas competencias a nivel internacional. Este portal nos ha brindado la posibilidad de tener una visión más amplia y crítica, gracias a  los análisis del experto Julio Carabaña y a la serie de artículos titulados “Desmontando PISA”, escritos por el profesor Enrique Díez Gutiérrez.  Cada tres años se pasan y en el mes de diciembre del año siguiente sus resultados se convierten en titulares de todos los medios de comunicación. El impacto, por lo que se ve, tiene fecha de caducidad. Pronto la opinión pública los olvida. No así entre los expertos y centros educativos participantes cuando conocen sus resultados personalizados. Este es nuestro caso. La transparencia de todos los datos, descargables de la web, es una buena práctica que genera muchas investigaciones posteriores. Las opiniones e interpretaciones abundan, y más cuando son pruebas cuantitativas auspiciadas por  un organismo económico como la OCDE.

 

Situación

De entrada, no me queda más remedio que hablar  en primera persona. Quiero aprovechar la ocasión para aportar el punto de vista de mi experiencia con PISA, sin entrar en valoraciones personales más profundas. El instituto que dirijo (instituto Torre del Palau de Terrassa, Barcelona) pasó las pruebas PISA en 2015. En esta edición participaron 537.591 alumnos pertenecientes a  72 países y regiones. La muestra española estuvo formada por 37.205 alumnos de 980 centros educativos.  Hace unos días asistimos a una interesante sesión donde el Departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña presentaba y  analizaba los resultados ante las direcciones de los centros educativos participantes de esta Comunidad Autónoma.

La comparativa entre los resultados de tu centro educativo,  la Comunidad  a la que pertenece, España y la OCDE ayuda a ubicarlo en un lugar concreto de las gráficas. En nuestro caso, es un orgullo que estemos por encima de la media gracias a los esfuerzos de la comunidad educativa y, en especial, del alumnado participante. Pero, independientemente de este positivo resultado, quisiera partir desde los inicios de la prueba, en febrero de 2015.

La forma de escoger la muestra del alumnado de 15 años es aleatoria. Se tiene en cuenta el análisis de casos muy concretos y justificados que, por diversas circunstancias, puede ser descartado (no más del 5% del total). Una vez analizada la muestra definitiva, es interesante valorarla en el centro, con especial fijación en cada alumno, en su proceso de aprendizaje y en su entorno familiar. En nuestro caso, había una diversidad representativa del centro, incluidos quienes seguían programas individualizados y atenciones concretas.

 

La importancia de las TIC

Durante la prueba no se podían sacar fotografías, ni grabar vídeos ni tampoco se permitía la presencia de  medios de comunicación. Esta vez hubo un factor muy a tener en cuenta, desde mi punto de vista: por primera vez toda la prueba se efectuó solo con ordenadores portátiles en bastantes países, facilitados por la empresa aplicadora. Parece ser que las expectativas son de continuidad. En nuestro caso, sirvió para valorar aún más los veinte años de uso intensivo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC) en el centro. Aquella predicción de futuro, decidida en su momento, demostró una visión acertada.

La fotografía del contexto es alumnado de la Educación Secundaria Obligatoria(ESO) sin manuales en papel desde hace seis cursos, habituados a trabajar en formatos digitales cada día, a usar teléfonos móviles en las aulas con finalidades didácticas(están permitidos desde hace cuatro años, con normas), con una wifi abierta y a su disposición, con metodologías innovadoras en algunas áreas. Pero, aparte de la tecnología, valoro el hábito de uso (no en todas las asignaturas pero sí en muchas), cierta habilidad con las simulaciones y con las herramientas porque el centro las potencia y el alumnado también las utiliza fuera.  En la sociedad del siglo XXI las tecnologías usadas en educación van más allá de las máquinas y sus efectos son más profundos de lo que parece. Conocimientos, habilidades, actitudes y el hábito de enfrentarse con novedades y con la información para generar conocimientos. Son procesos lentos que necesitan de acompañamiento, con resultados satisfactorios: ayudan mucho a todo el alumnado siempre que se sepa dirigir su enseñanza.

Hubo un trabajo previo con los 42 alumnos escogidos (nacidos en 1999). El punto de partida fueron sus aprendizajes a lo largo de los cursos. Además, se hicieron prácticas centradas en aquellas preguntas liberadas de ediciones anteriores y se les mentalizó sobre la importancia de la prueba, con especial insistencia  en su responsabilidad individual y en la satisfacción como grupo y como instituto, al no generar un resultado que repercutiera directamente en su expediente académico. Una prueba larga, que duró toda la mañana del día escogido y sobre la que no todo el profesorado comulgaba con la filosofía de la OCDE ni con PISA.

 Desde la dirección del centro se  valoró su importancia y así se le transmitió a quienes tenían que responder la prueba y a sus familias. Los alumnos demostraron criterio, esfuerzo y eficacia ante la competencia central evaluada, la científica. También se midieron otras: la comprensión lectora, la competencia matemática y la financiera. Les motivó la posibilidad única que tenían de enfrentarse a una prueba de ámbito mundial, donde la comprensión del enunciado de las preguntas y el grado de concentración son muy importantes. No se sintieron presionados por la nota obtenida.

 

Reflexiones

Ahora es un buen momento para releer las valoraciones de los expertos, reflexionar desde dentro y  hacer partícipes de todos los puntos de vista al alumnado implicado y a sus familias, con discreción y respeto a las peculiaridades y resultados de otros centros y países.

He aquí algunas conclusiones personales sobre mi experiencia con PISA:

-Es obvia la satisfacción por el éxito conseguido por el alumnado que participó. Un resultado positivo que les reforzará y que estimulará al centro a mejorar y a mirar hacia delante con ilusión. Pruebas externas como PISA ayudan a obtener un posicionamiento en el mapa general, (mundial en este caso). Son una evaluación más pero no más importante que el proceso de seguimiento de cada alumno a lo largo de sus estudios.

-El fin de la educación no es estar sometiendo continuamente al alumnado a pruebas de todo tipo para perseguir notas y estimular la competitividad, a exámenes en diferentes formatos y a otros sistemas evaluadores. El objetivo es aprender al ritmo de cada alumno y de las demandas de la sociedad actual, con metodologías eficaces e innovadoras.

-Las comparativas estadísticas entre países o comunidades autónomas están sujetas a muchas variables que condicionan el resultado final: composición de la población, su capital cultural, situación económica, nivel de desarrollo, grado de formación de las familias, tradiciones educativas de los países, políticas gubernamentales, modelos educativos e inversiones. Comparar es difícil y a menudo, muy subjetivo y sesgado.

-Importa mucho la capacidad para entender las cuestiones antes de responderlas, con largos textos que explican y contextualizan las preguntas. La comprensión lectora, la interpretación de la realidad, la capacidad de abstracción ante las simulaciones y la aplicación se valoran mucho.

-La parte financiera de la prueba es interpretable y sujeta a extrapolaciones pero se enmarca en la insistencia general en un modelo donde abundan preguntas relacionadas con la realidad, con aspectos del día a día, con la práctica.

-La utilización de ordenadores y de las TIC demuestra la importancia de la tecnología hoy en la educación y en la vida diaria. El aprendizaje también ha de estar vinculado al uso y a los efectos de las TIC, junto con muchos otros aspectos. Se ha de educar con la tecnología. Prohibirla o alejarla de las aulas es una grave incoherencia hoy.

Vivir PISA desde dentro ayuda a completar la visión sobre unas pruebas cuantitativas de gran impacto mundial, sujetas a muchas opiniones de expertos, a favor y en contra, idolatradas y denostadas. Son un referente más a tener en cuenta, que le permite al centro educativo que las pasa aproximarse a otros modelos de evaluación en un marco internacional.

 

Evaristo González Prieto

30/1/2017

 

 

 

 

 

 

 


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